El futbol es simple, Corinthians es más que América.
El futbol es simple, que lo hemos complicado con terminología distractora es otra cosa. Tan simple como asegurar que Corinthians es más que América, así de sencillo. No hay que reventarse demasiado la cabeza para explicarlo; por nomina, por historia, por títulos, por economía, etc, etc. Eso no quiere decir que no se le pueda ganar y ya eso depende de otras cosas, la estrategia, la táctica y hasta la suerte.
América jugo con lo mejor que tiene y frente a un Conrinthians con ausencias notorias le lograba ganar el partido en el 1er tiempo 1x0, gran botín, si se tiene en cuenta que los brasileros tuvieron mas tiempo la pelota y fueron precisos en sus pases en un 85%.
Que el cuadro local pudo tener mayor ventaja en el marcador para asegurar el partido quizás, un doble toque al área de Quintero, un remate de Duván de media distancia cuando el juego estaba 0x0, hasta que llegó el gol de Luis Ramos en un genial pase de Eder Álvarez y una estupenda definición de crack del peruano que desnudó algo que sabíamos de Corinthians, no defienden bien, tienen defensa de cristal que ante cualquier traspiés se quiebra. Ellos son amantes del ataque y buscan cualquier excusa para intentarlo.
El partido se pudo liquidar en el arranque de la segunda etapa cuando Cristhian Barrios llega a un maravilloso pase de Rafa Carrascal y marca el segundo, jugada bien invalidada por el VAR, Ramos en posición viciada saca ventaja al disputar la pelota con un zaguero.
Al minuto 62 el partido cambia en su lectura y aparece la sapiencia del técnico que tiene en el banco el “timao”; Ramon Diaz, un general de muchos soles, que hábilmente entendió que con lo que tenía en banco podría salir del atolladero que representaba perder un segundo partido en esta copa suramericana y decide luchar o morir con sus cambios. Manda al campo tres delanteros que sumados a los que tenía en la cancha le daban superioridad numérica en ataque. El técnico rojo, “polilla” Da Silva replantea el medio campo con dos hombres frescos -Leys y Cavadia- en dos momentos diferentes, con la mala fortuna que cuando hace el segundo cambio, llega el gol de los brasileros, producto de la subida constante de Matheuziño el jugador más valioso de los paulistas, que ya habían tenido dos llegadas, una de ellas para un atajadón de Soto a cabezazo del español Hernández.
Como en el arte de la guerra que indica que cuando quieres ganar debes utilizar tus mejores armas, hacer creer al rival que estas perdido y que puedes ser presa fácil del nerviosismo y los errores; Diaz hizo los cambios oportunos que fueron arrinconando al local contra su puerta, jugándose la posibilidad kamikaze de morir en un contragolpe.
Gran lectura de partido de Ramon Diaz quien supo utilizar su experiencia de mil partidos para cambiar su suerte contando eso si con una nómina que por donde se mire es más que la del América, así de sencillo.
Al final el empate 1x1 es justo, pero en contravía al dolor que genera no debería ser frustrante.
Corinthians sigue siendo el gran candidato del grupo.
