Empate amargo en una noche llena de horrores

Empatar en casa es morir un poco, empatar con la nevera llena es decepcionante, empatar un juego después de iniciar ganándolo 2x0 es amargo,….todas esas expresiones y más caben en el análisis después de empate de Colombia como local frente a Paraguay….y es que de la euforia colectiva desde el arranque del partido con el gol de Lucho Diaz hasta el minuto 13 con el gol de Duran, la selección se fue desdibujando en la cancha a tal punto que a pesar de ganar con holgura se veía llegar el gol del descuento paraguayo de la mano de un juego colectivo, decisivo y ambicioso del cuadro guaraní dirigido por gustavo Alfaro. Colombia poco a poco se fue metiendo atrás, hasta que llego el gol visitante en una jugada a balón parado que compromete a Camilo Vargas y Daniel Muñoz, nos cabecearon una pelota casi que adentro del arco, no nos ganaron arriba, nos marcaron cuando el balón caía…un horror de gol.
El segundo tiempo fue de espanto para Colombia, Paraguay fue mucho mas que nosotros de la mano de un par de cracks, Enciso y Almirón, nunca los pudimos controlar. Colombia se defendía sin la pelota, replegó las líneas y quedamos a merced de que el tiempo corriera. Lorenzo quiso defender ese triunfo parcial y una vez mas hizo cambios que nadie se explicó, saco a Jhon Arias, uno de los pocos que se salvaba del naufragio y mando al campo a Yerri Mina, para jugar con tres centrales y a Campaz¡!! dejando en el banco a Juan Fernando Quintero en una decisión insólita que como le sucedió frente a Brasil hoy todo el mundo le enrostra. Con tan mala fortuna que casi que inmediatamente Paraguay le marco el empate, un golazo de Enciso, el mejor del campo, que dejo en el camino a tres jugadores colombianos que no atinaron a sacarle la pelota. De allí en adelante fue una noche de horror que lleno de fantasmas el alma futbolera de los colombianos… terminamos sufriendo y decepcionados después de 100 minutos de juego.
Colombia hoy sigue en zona de clasificación directa por las bondades de esta eliminatoria y producto de los ahorros de la primera parte cuando los resultados y el futbol nos sonreían.
Hoy hay angustia y frustración, las mismas que quedaron reflejadas en una rueda de prensa donde el técnico y Yerri Mina parecían dos almas en pena que estaban allí sentados en cuerpo ajeno esperando al pelotón de fusilamiento de las preguntas de los periodistas. Las explicaciones fueron tan vacías como las preguntas y la rueda de prensa fue tan corta como las ideas en el campo de juego.
Al otro lado la euforia paraguaya que se recreaba en abrazos y felicitaciones no solo por el resultado sino también por la claridad de su técnico Gustavo Alfaro al explicar la planificación del partido, la lectura del mismo, sus cambios …dejando en su discurso palabras de elogio y reconocimiento por el rival que sonaron más a solidaridad que ha realidad.
¿Qué si clasificamos al mundial? estoy convencido…pero que vamos con Lorenzo… me deja serias dudas…